jueves, 21 de agosto de 2014

CONFLICTOS Y PROBLEMAS: FORMAS ADECUADAS DE AFRONTARLOS


CONFLICTOS Y PROBLEMAS: FORMAS ADECUADAS DE AFRONTARLOS


ESTILO NEGATIVO DE RESOLVER PROBLEMAS

-El individuo se culpa a sí mismo del problema
-Un problema se percibe como una terrible amenaza, se exageran los perjuicios en caso de no solución.
-Perciben pocas esperanzas de resolver el problema. Se tiende a evitarlo.
-Debería encontrar soluciones rápidas a los problemas.

ESTILO POSITIVO DE RESOLVER PROBLEMAS

-El problema es producto de una combinación de factores personales y ambientales.
-El problema se considera como un reto u oportunidad de crecimiento personal.
-Hay soluciones, y él/ella las puede encontrar
-Solucionar un problema exige tiempo y esfuerzo.
-Aceptar el hecho que vivir es sinónimo de tener problemas

Un conflicto es sencillamente, la presencia simultánea de intereses diferentes o fuerzas antagónicas. Estos antagonismos pueden presentarse en forma de ideas, valores, deseos, opiniones, intereses o necesidades opuestas, pero que se encuentren presentes en un momento y una situación dada: ella quiere ir al cine y él prefiere ver el fútbol; ella quiere renunciar a un trabajo por no estar de acuerdo con su enfoque, pero tiene compromisos económicos que debe tener en cuenta.

No es posible, ni deseable, evitar los conflictos. Ellos están siempre alrededor nuestro, hacen parte de la vida diaria de las personas y no son algo que podamos escoger "tener o notener". Sencillamente hacen parte de la  existencia humana y es gracias a ellos que a cada persona se le renuevan las oportunidades de cambiar y crecer, de aprender a convivir con las demás

Por otro lado, el aceptar los conflictos como "motor" de la existencia humana, los esfuerzos se pueden dirigir a desarrollar estrategias y herramientas que permitan manejarlos en formas creativas y flexibles, viéndolos como oportunidades para crecer, hacer cambios y enriquecer distintas dimensiones de la vida humana.

ELOGIO DE LA DIFICULTAD

La pobreza y la impotencia de la imaginación nunca se manifiestan de una manera tan clara como cuando se trata de imaginar la felicidad. Entonces comenzamos a inventar paraísos... una vida sin riesgos, sin lucha, sin búsqueda de superación y sin muerte. Y, por tanto, también sin carencias y sin deseo... En lugar de desear una relación humana inquietante, compleja, que estimule nuestra capacidad de luchar y nos obligue a cambiar, deseamos un idilio sin sombras y sin peligros...En lugar de desear una filosofía llena de incógnitas y preguntas abiertas, queremos poseer una doctrina global, capaz de dar cuenta de todo.                                           
                                                                                           Estanislao Zuleta

Fuente: 
D´Zurilla-Golfried, 1971; D´Zurilla-Nezu, 1982; D´Zurilla, 1985/89
Mantilla, L. y Chahín, I.D. (2010). Habilidades para la vida. Bilbao: EDEX

lunes, 4 de agosto de 2014

CONDUCTAS ADICTIVAS ASOCIADAS AL ALCOHOLISMO: Cannabis, Benzodiazepinas, Cocaína, Poliabuso de Sustancias, Opioides, Juego Patológico, Trastornos ALimentarios


Un elevado consumo de alcohol  por ocasión puede llevar al abuso de otras drogas, pero también el consumo de drogas puede llevar al consumo de alcohol. Algunas personas se han recuperado de un episodio de abuso de drogas en su juventud, pero han desarrollado dependencia del alcohol y van a necesitar un tratamiento de alcoholismo para superarla.

Determinadas drogas (psicoestimulantes, opiáceos) producen sensibilización del sistema dopaminérgico y pueden aumentar la vulnerabilidad hacia el alcoholismo y también hacia sus recaídas.




ADICCIONES QUÍMICAS ASOCIADAS AL ALCOHOLISMO

1. CANNABIS

Existe una conexión directa y recíproca entre la activación de los receptores cannabinoides y el consumo de alcohol. El receptor cannabinoide cerebral CB1 es un mediador de los efectos del alcohol sobre el circuito de la recompensa cerebral, el cual interviene en la atribución  incentiva al alcohol.

Algunos estudios han comprobado que los jóvenes consumidores de cannabis y alcohol presentan un mayor riesgo de desarrollar problemas de alcohol o drogas que los que sólo consumen alcohol, incluso cuando su consumo de alcohol es excesivo. Por lo tanto, las personas que consumen cannabis y alcohol en su juventud podrían tener mayor riesgo de alcoholismo, a lo largo de su vida. (Shillington y Clapp 2006).

2. BENZODIAZEPINAS (BZD)

El consumo de BZD entre los pacientes alcohólicos y los que presentan otras drogodependencias, es más prevalente que en la población general.

El primer problema es que, debido a sus interacciones potencialmente peligrosas, tomar benzodiazepinas asociadas al consumo de alcohol o drogas ya es un patrón de abuso de BZD que conlleva un elevado de riesgo de accidentes, caídas, lesiones e incluso reacciones paradójicas de desinhibición agresiva. El paciente alcohólico toma varios comprimidos de BZD de una vez, como si tomaran una "copas" (de alcohol), con la finalidad de neutralizar la abstinencia o bien los estados disfóricos que habitualmente le inducen a beber alcohol.

Cuando el enfermo alcohólico presenta "craving" de alcohol suele referir al médico que tiene "ansiedad" y prescribir BZD, con en inconveniente añadido de las BZD no tan solo no reducen el craving de alcohol, sino que pueden incluso aumentarlo, ya que tienen efectos reforzadores que pueden contribuir a disparar el consumo de alcohol, por dependencia cruzada.

El síndrome de abstinencia del alcohol asociado al de las BZD , es de mayor gravedad que cada uno de ellos por separado, con posibilidades de que curse con síntomas vegetativos más intensos, mayor probabilidad de crisis convulsivas y también de estados confusionales (delirium) o bien paranoides (sellers i cols.,1993).

Las sobredosis de alcohol y benzodiazepinas pueden llevar al paciente a la muerte por la sinergia de sus efectos depresores sobre el sistema cardio-respiratorio (koski y cols., 2002).

3.COCAÍNA

La mayoría de personas que presentan abuso de cocaína realizan también un consumo excesivo de alcohol o bien han desarrollado la doble dependencia de cocaína y alcohol. La intoxicación simultánea de cocaína y alcohol cursa con una mayor desinhibición conductual  (agresiva y sexual).

Haber tenido un episodio de dependencia de cocaína aumenta el riesgo de padecer alcoholismo más adelante (Newcomb i cols., 2001). Bajo los efectos del alcohol es más probable que una persona se atreva a tomar otras drogas y que busque el efecto de otras drogas. A su vez, tras el consumo de cocaína, es mas probable que la persona consuma todavía más alcohol por ocasión. Finalmente, cuanto más elevada sea la cantidad de alcohol ingerida por ocasión, más irresponsable, imprudente y violento puede llegar a ser su comportamiento (Heil, Badger y Higgins, 2001).

El alcohol y la cocaína, tanto en el agresor como en la victima, están implicados en una elevada proporción de homicidios (Tardiff i cols., 2002); y también de incestos, abuso sexual de menores, maltrato a la mujer y otras formas de maltrato y de violencia hacia los miembros de la familia.

La dependencia simultánea de cocaína y alcohol suele ir asociada además a otros trastornos psiquiátricos (afectivos, de ansiedad, psicóticos, de conducta alimentaria, de personalidad, déficit de atención con hiperactividad) y también adictivos).

4. OPIOIDES

Cuando una persona empieza a administrarse heroína acostumbra a reducir o incluso suprimir  el consumo de alcohol. Sin embargo, durante la abstinencia de heroína o de otros opioides se puede producir un incremento del consumo de alcohol (Siegel,1986).

5. POLIABUSO DE SUSTANCIAS

El abuso simultánea de diversas sustancias puede llevar a estados en los que los síntomas de intoxicación (de unas) y los de abstinencia (de otras) aparezcan superpuestos, lo cual dificulta el diagnóstico etiológico y complica el tratamiento de desintoxicación.

ADICCIONES COMPORTAMENTALES ASOCIADAS AL CONSUMO DEL ALCOHOL

1.JUEGO PATOLÓGICO

La probabilidad de presentar alcoholismo es 23 veces mayor en las personas que presentan juego patológico que en la población general.

La comorbilidad psiquiátrica que se asocia con mayor frecuencia al juego patológico es el alcoholismo(73,2%), seguido de los trastornos de personalidad (60,8%), el estado de ánimo (49,6%), de ansiedad (41,3%), y abuso de otras drogas (38,1%). (Petry, Stinson y Grant, 2005).

Los jugadores patológicos que sufren alcoholismo presentan una mayor problemática en las diversas áreas de funcionamiento (detenciones, intentos de suicidio) que los que no tienen alcoholismo (Potenza, Steinberg i Wu, 2005). 

El consumo de alcohol puede propiciar el inicio de un episodio de juego y sobretodo el descontrol o la dificultad de detener dicho episodio, a pesar de estar perdiendo mucho dinero. La ingesta de dos consumiciones de alcohol puede contribuir a aumentar el deseo de apostar dinero y las personas que cuando beben lo hacen de manera compulsiva presentan un bajo rendimiento en los tests  de atención sostenida, memoria episódica y capacidad de planificación (Hartley, Elsabagh i File,2004); unos déficits cognitivos que pueden contribuir decisivamente a la pérdida de control sobre la conducta de apostar dinero.

2. ADICCIÓN A LA COMIDA

Los pacientes con trastornos de la conducta alimentaria presentan mayor comorbilidad con trastornos por consumo de sustancias (alcohol y drogas) que la población general (Mitchell y cols., 1997). La bulimia nerviosa, el "binge eating" y el subtipo de anorexia que cursa con atracones de comida y comportamiento purgativo, están más frecuentemente asociadas al alcoholismo que la anorexia restrictiva. Las primeras suelen presentar conducta impulsiva e inestabilidad emocional, mientras que las pacientes anoréxicas restrictivas sueñen presentar conductas compulsivas y más controladas (Lilenfeld y Kaye, 1996).

Fuente: Monografía sobre el Alcoholismo. Socidrogalcohol