jueves, 13 de octubre de 2016

Actitud y Bienestar





- Aceptar el hecho de que vivir es sinónimo de tener problemas.

- Reconocer las situaciones problemáticas con rapidez.


- Controlar la tendencia a responder impulsivamente.


- El problema es una combinación de factores ambientales y personales.


- El problema se considera como un reto u oportunidad de crecimiento personal.


- Solucionar el problema exige tiempo y esfuerzo.


- Hay soluciones y se pueden encontrar. Actitud de afrontamiento.


martes, 23 de agosto de 2016

Cómo salir adelante de un momento difícil

Cómo salir adelante de un momento difícil 



Está demostrado que los acontecimientos que estadísticamente más provocan depresión son: pérdidas o enfermedades de seres queridos, enfermedad propia, pérdidas o cambios en el trabajo, problemas de pareja o familiares, cambios de domicilio, problemas económicos, y en general, cualquier circunstancia en el ambiente que nos ponga en una situación difícil.

Éste es uno de los aspectos característicos de la depresión, el abandono progresivo de actividades. Junto al abandono de las actividades, aparecen también cambios en el área cognitiva. Esto es lo que conocemos como la triada cognitiva: pensamientos negativos acerca de uno mismo y de su autovalía, pensamientos negativos sobre el mundo y los demás, y pensamientos negativos sobre el futuro; una visión oscura y pesimista.
Cuando el estado de desesperanza es muy grande, aparecen ideas de suicidio, estos pensamientos son siempre falsos, sólo se ve el aspecto negativo de las cosas y además magnificado.

Los problemas emocionales son conductas aprendidas que nos perturban, que no nos sirven para vivir felizmente. Cuando una persona tiene una fobia, una depresión, un problema emocional, no es porque esté enfermo, loco o aomplejado, sino simple y realmente porque ha aprendido a comportarse de esa forma.

De la misma manera y siguiendo los mismos principios de aprendizaje, una conducta puede desaprenderse y ser sustituida por otra. En eso consiste la psicología clínica, en enseñar a desaprender conductas que nos hacen daño y aprender conductas que nos ayudan a vivir mejor. 

Gabinete Psicológico G.SINadicciones




miércoles, 10 de agosto de 2016

¿QUÉ PODEMOS HACER SI SE DETECTA EL JUEGO PATOLÓGICO?




¿QUÉ PODEMOS HACER SI SE DETECTA EL JUEGO PATOLÓGICO?




- No dar soporte ni efectivo ni económico a la conducta de juego. 

- Empezar a controlar la posible fuente de dinero, tarjetas de crédito. El jugador no puede llevar control económico.

- Aunque el jugador no quiera acceder a tratamiento, la familia puede informarse y recoger herramientas para abordar el problema.

- Presionar y motivar al jugador para que haga una demanda de tratamiento  a un especialista en el tema.

- Intentar persuadir al jugador para que deje de jugar haciendo mención de las consecuencias negativas que le puede reportar esa conducta.

- La familia siempre interviene en el tratamiento, es importante comprender que se trata de una patología y como tal tiene que ayudar y acompañar al paciente.

Gabinete Psicológico G.SINadicciones
www.sinadicciones.es

martes, 9 de agosto de 2016

"SUMISIÓN QUÍMICA"


La "sumisión química" se refiere a la administración de sustancias psicoactivas a una persona sin su consentimiento, con el fin de manipular su voluntad o modificar su comportamiento con fines delictivos. Delitos como agresiones sexuales o sometimiento de poblaciones vulnerables como niños o ancianos, también se incluyen robos y homicidios.

En los últimos años ha habido un incremento significativo de este procedimiento, por ello es necesaria una mayor conciencia social.






La "sumisión química" puede ocurrir de las siguientes formas:

1. Es una intoxicación deliberada  mediante la administración de una o varias sustancias por parte del atacante y de forma encubierta a la víctima.

2. Es la ingesta voluntaria por parte de la víctima de una cantidad de alcohol y/o sustancias que provoquen intoxicación suficiente que pueda ser aprovechada por parte del atacante.

3. Se produce una ingesta voluntaria de sustancia/s y/o alcohol por parte de la víctima con, además una administración encubierta por parte del asaltante.



Gabinete Psicológico G,SINadicciones
www.sinadicciones.es

lunes, 25 de julio de 2016

¿TENGO PROBLEMAS CON EL JUEGO?





¿Has vendido alguna vez cosas para poder seguir jugando?

¿Has jugado en algún momento para ganar dinero y pagar deudas o arreglar problemas económicos?

¿Jugabas a menudo hasta perder todo el dinero?

¿Los problemas o frustraciones te han creado la necesidad de jugar?

¿Has pedido dinero prestado para poder financiar el juego?

¿Después de ganar sentías la necesidad de jugar para ganas más?

¿Has jugado alguna vez para escapar de problemas?

¿Después de perder, sentiste que tenias que volver a jugar para recuperar tus pérdidas? 

¿Jugabas más tiempo del que tenías previsto?

¿El juego ha hecho que descuides tu bienestar y el de tu familia?

¿Has cometido o has pensado cometer algún acto ilegal para seguir jugando?



Para la mayoría de las personas, los juegos de azar son simplemente un entretenimiento, una forma de probar suerte o una actividad para relacionarse con los demás. Pero como ocurre con otros muchos comportamientos, por diversas circunstancias puede acabar siendo perjudicial para la persona que lo practica.

Si la persona juega con una determinada frecuencia, invirtiendo cantidades de dinero superiores a sus posibilidades y/o dedicando mucho tiempo a esta actividad, llegará a interferir de forma importante en su vida, limitando el desarrollo de otras actividades.


El placer por el juego dejará entonces paso a una sensación de malestar, pues la persona sigue jugando de una forma compulsiva, a pesar de los problemas que le supone en distintos aspectos fundamentales de su vida y aún cuando desea dejar de hacerlo.

El afectado al principio se niega a reconocer el problema y por tanto no considera la posibilidad de buscar ayuda. Pero las consecuencias repercuten en los que tiene alrededor y son éstos los que pueden intuir lo que está pasando. Empezarán a deteriorarse entonces las relaciones familiares, sociales y laborales.